-

Curva peligrosa a 200 metros.

Como granizo golpeando a mi ventana en carretera caíste, me bombardeaste, quisiste entrar, el soplido del viento gritaba por ti -No lo hagas- decía, pero cada golpe era un intento mas, un fallido mas, un grupo de uniformados se volvía loco a tu paso, trataban de dispararte, te apuntaban, pero tu eras mil pedazos de hielo que los atacaba por todas partes, las balas se perdían en tu cuerpo o se las tragaba el viento.
Me sofocaste, discretamente abrí un poco la ventana.
El viento seguía y seguía gritando por ti.
Basto una sola curva para que entraras por mi ventana, me congelaras, golpearas todos y cada uno de mis poros con tus heladas caricias, me abrazaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario